En el espacio de 2 años, el número de búsquedas en Google del término "digitalización" se ha más que duplicado. A raíz de la crisis sanitaria, las empresas de todo el mundo se han dado cuenta de repente de la importancia de acelerar esta transformación digital, sin la cual su competitividad se resentiría. Aunque la teoría es relativamente sencilla de entender, la práctica es un poco más compleja. Algunos sectores empresariales tienen un largo camino por recorrer y, por tanto, mucho trabajo por hacer para dejar de ser "todo papel".
Sin embargo, la digitalización no puede definirse como el simple paso del papel al teclado. De hecho, digitalizar una empresa implica utilizar soluciones digitales cuyo objetivo principal es optimizar los procesos y permitir que los empleados se concentren en tareas de alto valor añadido.
Una transformación así no se consigue de la noche a la mañana. Para no precipitarse, aquí tiene 5 ideas que le ayudarán a completar con éxito su proyecto de digitalización.
Digitalización: ¿qué dirección tomar?
La digitalización de los conocimientos industriales debe permitir mejorar los procesos existentes. Por eso, antes de iniciar el proyecto, el primer paso es definir con precisión..:
> Por qué hay que digitalizar los conocimientos técnicos industrial
En otras palabras, ¿cuáles son las razones concretas para digitalizarse? Por ejemplo, puede que haya detectado puntos débiles en sus procesos: costes de producción demasiado elevados, dificultades para controlar las competencias de los operarios, demasiado tiempo dedicado a gestionar los horarios, etc.
Identificar razones suficientemente dolorosas ayudará a implicar a las partes interesadas en el proyecto.
> ¿Cuáles son los objetivos de esta digitalización?
Una vez identificado el "por qué", hay que fijar los objetivos que se quieren alcanzar. Éstos deben ser lo suficientemente SMART Objetivos: específicos (un objetivo para un tema), medibles, alcanzables, realizables y con un plazo determinado. Por ejemplo:
- Reducir el número de averías en 50% durante los 6 primeros meses.
- Dedique la mitad del tiempo a preparar los horarios de los equipos en cuanto se implante la solución.
Comunicación sobre el proyecto de digitalización
Cuando se cambian procesos que han estado vigentes durante muchos años, es posible que nos encontremos con el fenómeno de resistencia al cambio. De hecho, un número significativo de proyectos que implican cambios en los hábitos de trabajo fracasan. Esto suele deberse a la falta de comunicación dentro de los equipos.
Por eso es vital crear cohesión en torno al proyecto lo antes posible.
Las primeras personas a las que hay que convencer suelen ser los miembros de la dirección, sin los cuales el proyecto no puede llevarse a cabo. Puedes demostrar cómo ese cambio tendrá un impacto positivo en la empresa. impacto positivo en los costes de la empresa.
Tampoco hay que pasar por alto la importancia de los empleados en el éxito del proyecto. Suelen ser los primeros afectados por la digitalización de sus conocimientos industriales. Por tanto, el éxito de este proyecto también depende de una gestión del cambioNo debe dudar en iniciar este proceso antes del despliegue.
Hacer balance de los procesos existentes
Ahora sabemos cuáles son los objetivos de la digitalización de los conocimientos industriales, así como el apoyo de las partes interesadas. Así que es hora de hacer balance de los procesos existentes.
Para digitalizar los conocimientos industriales, hay que saber qué son. No es la etapa más sencilla, pero es vital para el resto del proyecto. En concreto, se trata de identificar y detallar todos los conocimientos industriales que queremos digitalizar.
A modo de recordatorio, el saber hacer se define como "Competencia adquirida por la experiencia en problemas prácticos, en el ejercicio de un oficio" (Larousse).
El objetivo de este inventario es enumerar y describir los recursos y conocimientos necesarios para completar un proceso. Por ejemplo: para fabricar un frasco de perfume, necesitamos X máquinas, que requieren Y operarios con Z competencias. También podemos evaluar el grado actual de digitalización de cada competencia industrial. Esto permite definir las acciones prioritarias que deben llevarse a cabo.
Definición del pliego de condiciones
La digitalización también implica la gestión de datos digitales, lo que plantea una serie de cuestiones que deben considerarse de antemano. La elaboración de un pliego de condiciones es esencial para responder a estas preguntas y, al mismo tiempo, definir los objetivos de la digitalización. alcance técnico. En él se detallarán las tecnologías más adecuadas a los objetivos fijados por la empresa.
También es importante tener en cuenta la gestión de los datos. En concreto, hay que definir quién tendrá acceso a los datos, dónde y cómo se almacenarán, cómo se protegerán, etc.
Planificación del proyecto de digitalización
En esta fase, tenemos una visión clara de la situación actual. El siguiente paso lógico es planificar el proyecto de digitalización.
Para evitar empantanarse en el proceso, puede ser una buena idea empezar con un caso de uso que le permita demostrar rápidamente los primeros resultadosy puede implantarse fácilmente a gran escala.
La fase de planificación también implica reunir a las personas adecuadas. Por regla general, el proyecto cuenta con el apoyo de un equipo multidisciplinar que incluye a la alta dirección, el CIO (Chief Information Officer), perfiles de IT (Information Technology) y OT (Operational Technology). Incluir a técnicos y operarios también es una buena forma de gestionar el cambio.
En función de la complejidad de su pliego de condiciones, es posible recurrir a las competencias de un proveedor de servicios externo especializado en los retos de la Industria 4.0. Este agente podrá acompañarle desde la definición de la hoja de ruta hasta el despliegue a gran escala de sus nuevas herramientas digitales.
En pocas palabras
La digitalización de los conocimientos industriales se acelera en muchos sectores. En el sector industrial, ya es sinónimo de productividad, gracias a la optimización de los procesos empresariales. Sin embargo, la transición a la tecnología digital requiere una visión clara de lo que ya existe, así como de los objetivos que deben alcanzarse. Esta transición no puede lograrse sin pensamiento estratégico, comunicación (¡mucha!) y apoyo de alta calidad.