Introducción
Controlar habilidades operativas es crucial para las empresas que quieren seguir siendo competitivas y seguras en un entorno industrial en rápida evolución. Este artículo destaca la importancia de distinguir y gestionar eficazmente las competencias operativas, vitales en sectores como la sanidad, la fabricación y la ingeniería, de las no operativas. Frente a las limitaciones de los enfoques tradicionales, que luchan por adaptarse a los avances tecnológicos y las demandas de flexibilidad, exploramos la herramienta de gestión de competencias especializada en el sector industrial para una gestión dinámica y adaptable de las competencias.
Utilizando el ejemplo de Mercateam (herramienta de gestión de competencias), descubra cómo puede superar estos retos con estrategias y herramientas que fomenten una mano de obra resistente, capaz de satisfacer las cambiantes necesidades del mercado y garantizar el futuro de su empresa. seguridad y eficacia organizativa.
La esencia de la gestión de las competencias operativas
Distinción entre competencias operativas y no operativas
- Las competencias operativas, fundamentales en sectores como la sanidad, la fabricación y la ingeniería, requieren una formación rigurosa y una certificación específica.
- Las competencias no operativas, aunque importantes, siguen un marco de evaluación diferente
El enfoque tradicional y sus limitaciones
- El enfoque tradicional consistía en vincular las competencias a las descripciones de los puestos de trabajo.
- Este método tradicional presentaba una serie de deficiencias, como la falta de automatización y la rigidez ante los rápidos cambios.
- La falta de flexibilidad es especialmente problemática cuando se trata de gestionar las recertificaciones.
Esta evolución subraya la importancia de disponer de una herramienta de gestión de competencias moderna y adaptable, capaz de responder a estos diferentes retos.
Un mundo en evolución: nuevos enfoques y retos
El sector se enfrenta ahora a retos más complejos con la aparición de nuevas tecnologías y la necesidad de actualizar periódicamente las competencias operativas. Las organizaciones tienen que gestionar no sólo quién está certificado, sino también quién está cualificado para llevar a cabo estas tareas. certificaciones.
Las cuatro acciones clave para una herramienta de gestión de competencias operativas
- Clarificar las áreas que requieren excelencia operativa Es esencial identificar las áreas de la empresa que requieren competencias operativas validadas y certificadas, centrándose en aquellas que generan ingresos estratégicos o presentan un riesgo significativo.
- Asignar las competencias adecuadas a las funciones adecuadas Reunir y asignar un conjunto de competencias a las funciones adecuadas es un proceso que requiere tiempo y pensamiento estratégico.
- Desarrollar y validar eficazmente las competencias Decidir cómo desarrollar, validar y certificar estas competencias es crucial. Esto puede incluir formaciónEsto puede lograrse mediante diversos métodos, como la formación, el entrenamiento en el puesto de trabajo y el uso de simulaciones y pruebas.
- Implantar la solución y planificar el futuro Implementar el modelo en una plataforma y la formación de la organización para utilizarlo es el último paso. Esto incluye el seguimiento de las carencias de competencias y la planificación de la plantilla a medida que crece la empresa.
Colaboración entre RRHH y los directores de empresa
A colaboración a estrecha colaboración entre RRHH, los profesionales de la formación y los líderes empresariales es fundamental para una gestión eficaz de las competencias operativas. Esta colaboración garantiza que las estrategias de competencias estén alineadas con los objetivos empresariales generales y cumplan los requisitos de conformidad y seguridad.
Opinión del sector: Servicios de campo
En sectores como la energía o los servicios públicos, la gestión de las competencias operativas es fundamental. Los técnicos tienen que demostrar su competencia en actividades operativas complejas y a menudo están sujetos a normativas estrictas. He aquí un vídeo de ejemplo Caso de cliente - Saint Gobain
Conclusión: Hacia una mano de obra resistente y flexible
La gestión de competencias operativas es un pilar esencial para las empresas, sobre todo en sectores como la sanidad, la industria manufacturera y los servicios energéticos. Una buena gestión de las competencias es crucial no sólo para la eficacia organizativa, sino también para la estabilidad y la seguridad económicas. Por ello, las empresas deben adoptar estrategias innovadoras y de colaboración para desarrollar una mano de obra resistente capaz de responder a las cambiantes demandas del mercado.