La clasificación de los puestos de trabajo es una herramienta clave para la gestión de los recursos humanos en las empresas. Permite describir y categorizar los distintos tipos de puestos de trabajo que existen en una empresa, en función de su nivel de responsabilidad, su nivel de experiencia y su nivel de cualificación.
La UIMM (Unión de Industrias y Oficios de la Metalurgia) propone una nueva clasificación profesional que cambiará radicalmente el enfoque de la gestión de los empleados y permitirá a las empresas orientar mejor sus necesidades en términos de competencias y cualificaciones.
La nueva clasificación profesional propuesta por la UIMM pretende sustituir un sistema que se ha quedado obsoletoque ha perdido su significado y se ha vuelto difícil de entender para las empresas y los empleados.
El sistema actual se basa en textos antiguos e interpretativos, así como en categorías y definiciones cuyo contenido ya no refleja la organización actual del trabajo. Se ha convertido en un instrumento de medición del contenido de los empleos que, por lo general, ya no cumple su función primordial de clasificar objetivamente unos empleos en relación con otros.
Además, el sistema actual se ha vuelto difícil de entender debido a la complejidad de los 4 sistemas de clasificación actuales (UIMM), la supresión de los umbrales de entrada y las progresiones automáticas y el deseo de construir una clasificación en una escala única basada en el contenido real del puesto.
En consecuencia, a veces se hace un uso indebido del sistema actual, en particular para contrarrestar el recurso, a veces erróneo, a una clasificación orientada al reconocimiento individual de los trabajadores que no siempre se basa en criterios objetivos. Por lo tanto, es necesario aclarar lo que está relacionado con el puesto de trabajo y lo que está relacionado con el individuo. Así pues, la clasificación profesional debe estar claramente relacionada con el puesto y su contenido.
La nueva clasificación profesional propuesta por la UIMM permitirá corregir estas situaciones restableciendo una mayor equidad y seguridad jurídica, y permitiendo a las empresas orientar mejor sus necesidades en términos de competencias y cualificaciones, así como proporcionar una base de referencia justa para los salarios mínimos acordados.
El sistema de clasificación profesional recientemente introducido tiene una serie de ventajas tanto para las empresas como para los empleados. En primer lugar, ofrece una mayor visibilidad de las oportunidades de desarrollo profesional de los empleados, lo que hace que la empresa resulte más atractiva para el talento. Además, la metodología simplificada, que incluye herramientas y pasos claros, facilita enormemente el proceso general de clasificación.
Además, este sistema es justo porque clasifica los puestos de trabajo, no a las personas, lo que garantiza que todos los empleados en el mismo puesto sean evaluados por igual. La transparencia también está en el centro de este sistema, gracias a unas normas claras que todo el mundo conoce, la consulta obligatoria a los empleados sobre la descripción de su puesto y una herramienta sencilla y accesible para todos. Por último, el sistema es sólido porque las descripciones de los puestos se revisan con ocasión de los exámenes periódicos del rendimiento.
El método utilizado para la nueva clasificación profesional se basa en 4 herramientas asociadas:
La Union des Industries et des Métallurgistes (UIMM) es la organización que representa a los empresarios del sector metalúrgico en Francia. En el marco de la nueva clasificación profesional, la UIMM ofrece asistencia a las empresas para ayudarles a comprender y aplicar los nuevos sistemas de clasificación. Esta asistencia incluye información detallada sobre los nuevos criterios de clasificación y formación para que los responsables de recursos humanos puedan explicar los nuevos sistemas a sus empleados y ayudarles a aplicarlos.
Se ha previsto que la nueva clasificación profesional entre en vigor el 1 de enero de 2023 para las normas de protección social y el 1 de enero de 2024 para las disposiciones de negociación colectiva del sector, como la nueva clasificación profesional, la jornada laboral y las relaciones individuales. Esto da a las empresas tiempo suficiente para adaptarse a los nuevos sistemas y asegurarse de que todo está en orden antes de su entrada en vigor.
En cuanto a la clasificación profesional, es importante señalar que puede variar de una empresa a otra. Por ejemplo, una empresa que históricamente ha fabricado productos metálicos, pero que ahora produce el 90% en plástico, puede seguir estando cubierta por el mismo convenio colectivo. Del mismo modo, una gran empresa que ya paga muy por encima del salario mínimo no verá modificados sus salarios.
Sin embargo, cuando se trata de clasificación, las empresas tendrán que rehacer sus descripciones de puestos, lo que representa una cantidad considerable de trabajo. También es complejo para los empleos que dependen de varios puestos o empleos, porque es difícil definir cuál tiene prioridad sobre el salario. Cada empresa tendrá entonces que adoptar su propio enfoque, por ejemplo eligiendo el puesto mejor pagado de la clasificación.
La clasificación profesional es una herramienta crucial para gestionar eficazmente los recursos humanos en las empresas. La UIMM propone una revolución introduciendo una nueva clasificación mejor adaptada a las necesidades actuales, más comprensible y más justa para las empresas y los trabajadores. Esta nueva clasificación permitirá a las empresas orientar eficazmente las competencias y cualificaciones que necesitan y fijar salarios mínimos justos.