En las últimas décadas, las empresas de todo el mundo han tratado de mejorar sus métodos de producción, buscando un equilibrio entre calidad, tiempo y coste. Esta búsqueda de la mejora continua es el objetivo de los métodos Lean. Si nos fijamos más concretamente en el mundo industrial, vemos que los avances tecnológicos, cada vez más rápidos, obligan a las fábricas a adaptarse para seguir siendo competitivas. Esto se conoce como Industria 4.0. Entonces, ¿cuál es el vínculo entre el Lean Manufacturing y la Industria 4.0? ¿Cómo pueden combinarse estos conceptos para beneficiar a los agentes industriales?
Antes de entrar en el meollo del asunto, le recordamos algunos conceptos de los que hablamos en este artículo.
A Toyota se le atribuye el concepto de "fabricación ajustada". Después de la Segunda Guerra Mundial, la empresa revisó por completo su forma de producir vehículos para satisfacer la creciente demanda de sus clientes. Esta filosofía tuvo tanto éxito que se extendió rápidamente por todo el mundo.
Lean consiste en optimizar toda la cadena de producción sin relegar a un segundo plano las exigencias de los clientes. Así, el objetivo es mejorar el flujo de producción en su conjunto. Por ejemplo, el objetivo es reducir el índice de desechos o evitar movimientos innecesarios. Pero la inclinación es mucho más que eso. La idea es proporcionar una buena base para la excelencia operativa creando una cultura de mejora continua y capacitando a los empleados.
El concepto de Industria 4.0 implica uso de tecnologías innovadoras en las fábricas. Esto incluye tecnologías como la Internet industrial de los objetos (IIoT), nube, computación de borde así como otros conceptos clave como comunicación entre máquinas (M2M) y sistemas ciberfísicos (CPS).
De hecho, la base de la cuarta revolución industrial es la automatización. El intercambio de datos recogidos por las tecnologías mencionadas sirve para que las prácticas industriales sean más eficaces y autónomas.
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Así, frente a los retos tecnológicos del contexto industrial actual, los métodos llamados "Lean" también han evolucionado.
En la encrucijada entre la Industria 4.0 y el Lean Manufacturing, el Lean Manufacturing 4.0 también se denomina "Lean Automation", "Smart Lean" o "Lean Industry 4.0".
Para maximizar sus posibilidades de alcanzar la excelencia operativa, a las fábricas les interesa implantar métodos lean unidos a herramientas de la Industria 4.0.
De hecho, los datos recuperados en tiempo real permiten una colaboración ideal entre humanos y máquinas, proporcionando una visión global de la producción y permitiendo a los operarios realizar los ajustes necesarios en tiempo real.
Un estudio de BCG muestra que las empresas que combinan lean e Industria 4.0 pueden lograr una reducción de costes del 40%. En otras palabras, la combinación de lean e Industria 4.0 puede duplicar el ahorro conseguido en comparación con la aplicación de cada una de ellas por separado.
El enfoque Lean Manufacturing 4.0 amplía los beneficios de cada uno de estos conceptos por separado. He aquí algunos ejemplos:
En la era digital, nunca ha sido tan fácil para los fabricantes hacerse una idea clara de las necesidades de sus clientes. Por ejemplo, el análisis avanzado de datos (incluida la inteligencia artificial) permite establecer tendencias e incluso predicciones sobre las necesidades y requisitos futuros de los clientes.
Otro ejemplo es la personalización masiva. En la actualidad, los clientes disponen de opciones de personalización relativamente avanzadas, lo que es posible gracias a la integración de robots automatizados y semiautomatizados en las líneas de producción.
Así, uno de los conceptos clave del lean, el "just in time", se ve reforzado por las palancas tecnológicas de la Industria 4.0.
Un programa de mejora continua en una línea de producción puede cambiar selectivamente una variable, probarla en tiempo real y revisar los resultados en consecuencia. Las nuevas tecnologías, como las herramientas de simulación, permiten a los fabricantes probar primero sus hipótesis en el mundo virtual, antes de aplicarlas en el mundo físico.
Esta es otra forma de reforzar un concepto clave de lean a través de las herramientas de la Industria 4.0.
Aunque el Lean Manufacturing 4.0 es una valiosa ayuda para alcanzar la excelencia operativa, creemos que es esencial mencionar ciertas limitaciones. De hecho, es importante tener en cuenta que el Lean Manufacturing 4.0 es una filosofía, un ideal al que hay que aspirar, y no un modelo que hay que replicar a toda costa.
La superposición de nuevas tecnologías puede acabar encareciendo el funcionamiento de una línea de producción. Además, requiere un aumento de las competencias de los operadores, pero también de los gestores. La escasez de competencias en el mercado es una de las principales preocupaciones de los fabricantes, que tienen dificultades para contratar a sus talentos.
Si no es posible actualizar las competencias internas, las fábricas deben recurrir a expertos externos para mantener estas tecnologías. En ambos casos, son costes que hay que tener en cuenta.
Más información sobre este tema: La gestión del talento, una estrategia clave para los fabricantes.
Las metodologías Lean han ayudado a empresas de todo el mundo a mejorar su productividad y la experiencia del cliente. Ahora, gracias a las tecnologías de la Industria 4.0, los fabricantes tienen una comprensión más clara de toda la cadena de valor para identificar oportunidades de mejora y, en última instancia, obtener una ventaja competitiva.
Por lo tanto, ya no hay que considerar uno u otro de estos conceptos, sino una combinación de estas dos visiones. La fabricación ajustada 4.0 aún está en pañales, sobre todo porque ya se habla de la quinta revolución industrial.