La clasificación profesional es una herramienta clave para la gestión de los recursos humanos en las empresas. Permite describir y categorizar los distintos tipos de empleos existentes en una empresa, en función de su nivel de responsabilidad, su nivel de especialización y su nivel de cualificación.
La UIMM (Unión de Industrias y Oficios de la Metalurgia) propone una nueva clasificación profesional que cambiará radicalmente el enfoque de la gestión de los empleados al permitir a las empresas orientar mejor sus necesidades en términos de competencias y cualificaciones.
"Antes había unos 60 convenios y cuando los 60 cambiaban una línea, cambiaba todo el convenio".
Fabrice BraultDirector de Desarrollo Industrial / Coordinador de la Industria del Futuro en la UIMM
La nueva clasificación profesional propuesto por la UIMM tiene por objeto sustituir un sistema que se ha quedado obsoletoLa nueva clasificación profesional propuesta por el IEMU pretende sustituir un sistema que ha quedado obsoleto, carente de sentido e incomprensible para empresas y trabajadores.
El sistema actual se basa en textos antiguos e interpretativos, así como en corrientes y definiciones cuyo contenido ya no refleja los modos actuales de organización del trabajo. Se ha convertido en un instrumento de medición del contenido de los empleos que, por lo general, ya no cumple su función primordial de clasificar objetivamente unos empleos en relación con otros.
Además, el sistema actual se ha vuelto difícil de entender debido a la complejidad de los 4 sistemas de clasificación actuales, la supresión de los puntos de corte y las progresiones automáticas, y el deseo de construir una clasificación en una escala única basada en el contenido real del trabajo.
Además, a veces se hace un mal uso del sistema actual, en particular para contrarrestar el uso, a veces erróneo, de la clasificación destinada al reconocimiento individual de los empleados, no siempre basada en criterios objetivos. Por lo tanto, es necesario aclarar lo que está relacionado con el puesto de trabajo y lo que está relacionado con el individuo. Por lo tanto, la clasificación de los puestos de trabajo debe estar claramente relacionada con el puesto y su contenido.
La nueva clasificación profesional propuesta por la UIMM permitirá corregir estas situaciones restableciendo una mayor equidad y seguridad jurídica, y permitiendo a las empresas orientar mejor sus necesidades en términos de competencias y cualificaciones, así como una base de referencia justa para los salarios mínimos convencionales.
El sistema de clasificación profesional recientemente introducido tiene muchas ventajas para las empresas y los trabajadores. En primer lugar, proporciona una mayor visibilidad de las oportunidades de desarrollo profesional para los empleados, lo que hace que la empresa resulte más atractiva para el talento. Además, la metodología simplificada, que incluye herramientas y pasos claros, facilita mucho el proceso general de clasificación. Además, el sistema es justo porque clasifica los puestos de trabajo, no a las personas, lo que garantiza que todos los empleados del mismo puesto sean evaluados por igual. La transparencia también está en el centro de este sistema, gracias a unas normas claras y conocidas por todos, la consulta obligatoria a los empleados sobre la descripción de su puesto y una herramienta sencilla y accesible para todos. Por último, el sistema es sólido porque las tarjetas de trabajo se revisan durante las revisiones periódicas del rendimiento.
El método utilizado para la nueva clasificación profesional se basa en 4 herramientas asociadas:
La Union des Industries et des Métallurgistes (UIMM) es la organización patronal de la industria metalúrgica francesa. En el contexto de la nueva clasificación profesional, la UIMM ofrece asistencia a las empresas para ayudarlas a comprender y aplicar los nuevos sistemas de clasificación. Esto incluye información detallada sobre los nuevos criterios de clasificación y formación para que los responsables de recursos humanos puedan explicar los nuevos sistemas a sus empleados y ayudarles a aplicarlos.
Está previsto que la nueva clasificación profesional entre en vigor el 1 de enero de 2023 para las normas de protección social y el 1 de enero de 2024 para las disposiciones de negociación colectiva del ramo, como la nueva clasificación profesional, la jornada laboral y las relaciones individuales. Esto da a las empresas tiempo suficiente para adaptarse a los nuevos sistemas y asegurarse de que todo está en su sitio antes de que entren en vigor.
En cuanto a la clasificación profesional, es importante señalar que puede variar de una empresa a otra. Por ejemplo, una empresa que históricamente ha fabricado productos metálicos, pero que ahora produce el 90% de ellos en plástico, puede seguir en el mismo convenio colectivo. Del mismo modo, una gran empresa que ya paga muy por encima del salario mínimo no verá un cambio en sus salarios.
Sin embargo, para la clasificación, las empresas tendrán que rehacer sus descripciones de puestos, lo que supone mucho trabajo. También existe una complejidad para los empleos que dependen de varios puestos o empleos, ya que es difícil definir cuál tiene prioridad sobre el salario. Cada empresa tendrá entonces que adoptar su propio enfoque, por ejemplo eligiendo el puesto mejor pagado de la clasificación.
La clasificación profesional es una herramienta crucial para la gestión eficaz de los recursos humanos en las empresas. La IUMM propone una revolución introduciendo una nueva clasificación más adaptada a las necesidades actuales, más comprensible y más justa para las empresas y los trabajadores. Esta nueva clasificación permitirá a las empresas orientar eficazmente las competencias y cualificaciones necesarias y fijar salarios mínimos justos.