Maestro chocolatero desde 1901, Villars Chocolat perpetúa la tradición de los maestros chocolateros en el respeto de la tierra suiza mediante la selección de los mejores ingredientes.
El grupo tiene 4 unidades de negocio: Suiza, Francia, Exportación, Restauración (B2B)
La producción se organiza en torno a 3 sectores principales:
El reto de Villars es digitalizar la gestión de las competencias para anticiparse a la pérdida de conocimientos técnicos
La industria alimentaria es un sector muy exigente que se enfrenta a muchos retos para seguir siendo competitivo. Este sector impone numerosos requisitos en materia de calidad e higiene, que exigen un seguimiento meticuloso de los conocimientos técnicos de los empleados sobre el terreno, los cursos de formación y los documentos de formación puestos a su disposición.
Para hacer frente a este contexto, el grupo se ha fijado tres objetivos principales:
Villars, una empresa con una tasa de crecimiento del 15%, se enfrenta a una creciente necesidad de versatilidad debido al considerable aumento de su volumen de producción. Esta necesidad de polivalencia es tanto más acuciante cuanto que la tasa de rotación de personal es del 20%, lo que exige una mejor gestión de los recursos humanos.
Para responder a estas necesidades, Villars eligió Mercateam, una solución que le permitía gestionar mejor las matrices de polivalencia y competencias, así como los lanzamientos de formación. Villars ofrece dos tipos de formación: formación general sobre seguridad, etc., y formación industrial, que es mucho más específica. Antes de Mercateam, formar a un operario podía llevar entre uno y tres meses, salvo para trabajos sencillos en los que se asignaba personal temporal.
Una de las principales necesidades de Villars está relacionada con el seguimiento de la formación, que era muy poco claro antes de la llegada de Mercateam. Esto se debe en parte a problemas de comunicación entre el departamento de recursos humanos y los formadores, que tienen muy poca visibilidad de los cambios de puesto. Cuando llega una persona nueva a la planta, es difícil saber exactamente en qué debe recibir formación al llegar. Por ello, los empleados de Villars están entusiasmados con la idea de poder empezar a formarse directamente en Mercateam. Para validar la formación, todo se hizo oralmente y no hubo cuestionarios. Su deseo es estructurar la gestión de los cursos de formación y normalizarla con MCQ bien formalizados para que los criterios de evaluación dejen de depender de los evaluadores.
Villars también quiere poder seguir las evaluaciones de cada empleado y que Mercateam les ayude a cumplir los plazos de formación mediante alertas o un calendario de etapas de formación. Por último, Villars quiere pasar gradualmente a una organización 100% digital, sustituyendo los arcaicos procesos de incorporación y las competencias gestionadas únicamente por Excel. En la actualidad, trabajan en la planta 140 personas, repartidas entre 80 operarios, 40-50 personal no industrial y 12 personas en el departamento técnico. El funcionamiento en 3 turnos es de lunes a sábado.
También hay recelos sobre el uso de Mercateam. Los empleados están preocupados por el tiempo necesario para la transición, la pérdida de datos y el impacto de la digitalización. Aunque son entusiastas, se muestran reticentes a acceder al historial de formación de los empleados, por temor a tensiones entre ellos. Además, la empresa no es muy digital y hay pocos ordenadores fijos in situ.
Para apoyar los objetivos estratégicos presentados anteriormente, acompañamos durante 3 meses al centro de Villars Chocolat en :
Se ha estructurado y racionalizado la información de los equipos sobre el terreno para mejorar la colaboración y la eficacia. Se creó una referencia común de competencias y autorizaciones entre los equipos de RRHH, calidad y producción, lo que permitió eliminar 3 ficheros Excel sobre 2 sectores logísticos. Además, ahora los empleados tienen acceso en tiempo real a la información sobre sus competencias y autorizaciones in situ.
También se ha mejorado el control de los conocimientos técnicos y la anticipación de los riesgos empresariales mediante la notificación de la expiración de las autorizaciones y las competencias con hasta 3 meses de antelación, así como el seguimiento centralizado de los datos relacionados con las competencias y las autorizaciones, lo que permite notificar los indicadores clave de rendimiento para cada centro, sector y equipo.